¿Tienes una entrevista psicolaboral? No te preocupes, ocúpate de ella
Quien más quien menos, todos hemos pasado por alguna entrevista psicolaboral y de una u otra forma la pregunta sobre cómo debemos comportarnos, se nos pasa por la cabeza. Es cierto que no hay recetas sobre cómo debe uno comportarse en una entrevista de selección para obtener un buen resultado, sin embargo espero que estas recomendaciones puedan orientar, al menos el ánimo y calmar la disposición para enfrentar el desafío.
Hace tiempo, escribí un artículo denominado: “La entrevista psicolaboral, mitos y verdades (un ensayo dedicado a los postulantes)” y en él me refería a la relación que se establece entre un entrevistador y un postulante, la que en ocasiones puede ser similar a la entrevista de un mortal frente a un “dios”, que no tiene necesidad de explicar sus modos, sus medios, sus argumentos y que conforme a una lógica totalmente “extraña”, determina las aptitudes de una persona en relación a un determinado puesto, en una determinada empresa. No es que no existan los argumentos, o que sean sólo los delirios de grandeza de algún colega. Se trata únicamente, de que el postulante, en la gran mayoría de los casos, no tiene la menor idea de los parámetros y criterios que determinan sus posibilidades de acceder a un determinado empleo, y por lo tanto para este, es una lógica “extraña”.
Pero así son las cosas, y por mas que despotrique uno, pretendiendo transparentar y liberar de oscurantismos el arte de la selección de personal, la posición de los y las postulantes a un cargo, seguirá siendo la misma, llena de dudas y ambigüedades. Lo importante es que estos misterios, no le afecten en su desempeño, de modo de hacer lo que se puede hacer, es decir: el mejor intento. Para esto, les dejo 7 recomendaciones para una entrevista psicolaboral:
1. El Dónde (la organización):
El ideal es conocer a “donde” se está postulando, tener una idea al menos del tipo, giro y envergadura de la empresa o institución de la que queremos ser parte. Como cualquier otra colectividad humana, las organizaciones manejan ciertos códigos, estilos, “ondas” incluso. Evidentemente, estas son cosas a las que uno no puede acceder desde el sitio web de la empresa y si uno no conoce a alguien que trabaje allí, no quedará mucho mas que aventurarse a hipotetizar. Es bueno hacerse una idea, al menos, hacerse algunas preguntas para ir matizando una “imagen de fondo”, que pueda servir para tener en mente cuando se llegue a la entrevista. Algunas preguntas para orientar esta reflexión pueden ser: ¿muchas personas?, ¿pocas personas?, ¿formal – informal?, ¿innovadora – conservadora?, ¿consolidada – emergente?, etc.
También seria bueno, anotar en un papel todas las cosas que se te ocurren al pensar en esa empresa (o en el giro o negocio, que aveces es lo único que se publica en un anuncio). Insisto en que no se trata de hacer un diagnóstico o un análisis exhaustivo de la organización, si no de trazar algunas ideas fuerza que te orienten respecto ánimo, con el que te presentaras a la entrevista, como dirían los actores, se trata de ponerse en “actitud“, de visualizarse como parte de la organización, de verse “puesto en el donde”.
2. El para qué (el cargo).
En la misma línea del “donde”, es importante que puedas hacerte una idea mas o menos clara del cargo al que estás postulando. Es importante hacerse una idea de las funciones y tareas que te correspondería realizar si quedas seleccionado/a para el empleo. No se trata de un conocimiento acucioso, sólo de una idea general que te permita identificar experiencias previas, habilidades o talentos personales que estén en sintonía con los requerimientos del cargo. En términos generales, los nombres de los cargos suelen ser lo suficientemente descriptivos de su quehacer, no obstante, si no tienes claridad de que se trata, puedes probar “googlear” el nombre del cargo y muy probablemente encontrarás información sobre sus características. Una vez hecho esto, repasa y anota aspectos de tu persona que puedan tener que ver con esto, idealmente experiencias laborales anteriores, pero si no las encuentras (o quieres complementar) puedes articular características, gustos, hobbies, historias, etcétera. El hacer este simple ejercicio, potenciará tu desempeño en la entrevista psicolaboral.
3. La pinta (¿cómo me visto?, ¿que me pongo para una entrevista psicolaboral?).
Entrevista psicolaboral: ¿qué me pongo?
Admitámoslo, la “pinta” es una preocupación para todos/as al momento de una entrevista psicolaboral. También aquí, lo importante es la coherencia respecto del lugar y el cargo al que aspiras. En términos generales se requiere de formalidad, pero una formalidad acorde al contexto. En más de alguna ocasión escuché a supervisores de procesos mineros, referirse a algunos mis colegas, como “los pirulos”: gente muy formal y muy elegante como para andar en el cerro. “¡Se le van a echar a perder los zapatos!” les decían entre risitas. Y es que en ese contexto, la “pinta” tenia más que ver con transmitir el mensaje: “soy todo terreno”, “me las rebusco, para sacar la pega”.
La sugerencia en este sentido es, una vez que hayas reflexionado sobre el “donde” y el “para qué”, hazte la pregunta respecto al mensaje que quieres trasmitir (“a mi me compran”, “yo soluciono problemas técnicos”, “soy confiable”, etc). Y luego piensa como se ve una persona con estas características. Aquí, también se vale “googlear” imágenes de personas en torno al mensaje a transmitir, para sacar ideas respecto a la “pinta”.
4. El saludo.
Ya mentalizado/a y vestido/a para la ocasión, te recomiendo llegar a la entrevista a la hora, ojalá 10 minutos antes. Si la entrevista es en la empresa a la que estás postulando, tendrás la oportunidad de visualizarte allí, de evaluar algunos componentes mas superficiales, de la cultura y el clima organizacional y contrastarlos con las ideas que te habías hecho.
Una vez que te atiendan, seguramente te harán pasar a una oficina, saluda con una sonrisa, si te invitan, accede a entrar primero y espera a que te ofrezcan asiento, si no lo hacen, pregunta: ¿me puedo sentar aquí?, generalmente el espacio estará dispuesto para la entrevista y podrás intuir cuál es tu lugar.
La idea de este primer contacto con tu entrevistador/a, es que tu te sientas cómodo/a y tranquilo/a, pues hasta aquí, te has preparado y has hecho todo lo factible de hacer para obtener un buen resultado. De aquí para adelante, conviene tener en mente la frase: “No hay nada que perder, sólo es posible ganar”. En el peor de los casos, habrás ganado una nueva experiencia y con ella, algunos aprendizajes.
5. La pomada y las evidencias.
Probablemente la entrevista la inicie el/la psicólogo/a, y te entregue algunas claves acerca del contexto de la misma, esto se llama “encuadre” y tiene por objeto darte a conocer lo que allí va a pasar. Lo mas probable, es que te señale que habrá una entrevista y luego te apliquen algunas pruebas psicológicas. Durante la primera es donde puedes hacer más, la segunda, como ya he mencionado, no vale la pena tratar de manipularla.
Durante la entrevista no te muestres ansioso/a, pero si motivado/a, responde a las preguntas y sugiere ejemplos y relatos de experiencias que complementen tus respuestas. Una técnica bastante usada en los procesos de selección es la entrevista por incidentes críticos, en ella se motiva a que el postulante relate experiencias propias, que vayan en linea con las competencias que requiere el cargo al que está postulando. Es en esta parte, donde tus reflexiones preliminares en torno al “para qué”, pueden tener el mejor efecto ya que te permitirán mostrar en tus respuestas, en tus relatos de experiencias, congruencia entre las necesidades del cargo al que postulas y tus aptitudes.
Utiliza evidencias de tu desempeño en la entrevista psicolaboral
El punto de poner este ejemplo, es buscar una analogía que te pueda ser útil en el contexto de la entrevista psicolaboral, algo que te haga sentir que tienes una “carta bajo la manga”, un recurso extra, que quizás no sea necesario de utilizar, pero que llegado el caso, puedas echar mano de este. Una evidencia que dice que lo que dices es verdad, una evidencia que demuestra de lo que eres capaz, o en rigor, que dice de qué has sido capaz.
Es a partir del auge de los modelos de competencias laborales, que ha ido cobrando relevancia el concepto del Portafolio de Evidencias, como algo muy importante de hacer, relevante para todo trabajador, pero que aún, poca gente hace. De hecho, los he visto únicamente como estrategias laborales de diseñadores/as y artistas visuales, donde su uso está determinado particularmente por el predominio de lo visual y sobre todo, porque el resultado de su trabajo, es visual. Sin embargo, gestionar evidencias del desempeño y tenerlas a la mano en una entrevista psicolaboral pudiese ser una gran diferencia en relación a su resultado. Por supuesto, las evidencias deberás utilizrlas con delicadeza, sólo si la situación lo amerita. Lo verdaderamente relevante aquí, es construir el portafolio, ya que el mero ejercicio de hacerlo, te permitirá sentirte más holgado/a durante la entrevista y probablemente mas seguro/a también.
6. Las pruebas psicológicas.
“Rorschach”
Pese a que como ya se ha señalado, las pruebas psicológicas constituyen el ámbito de menor control que tiene el postulante, y en mi opinión, en el que menos vale la pena centrarse, he encontrado una clasificación que me parece interesante de proponer y compartir aquí, a modo de que puedas hacerte una idea de las posibilidades a las te podrías ver enfrentado/a en una entrevista psicolaboral. Pero lo dicho: Si no te puedes ocupar, te quedarás en la pre-ocupación, y eso es algo que NO necesitas sentir, durante una entrevista psicolaboral.
Hecha la advertencia, esta categorización de pruebas psicológicas se basa en tres criterios:
a) Según el modo de aplicación
- Orales (pregunta-respuesta directa en la conversación).
- Escritas (se utilizan cuestionarios o formatos).
- De ejecución (donde se pide que resuelvan o ejecuten alguna actividad).
b) Según el conocimiento que explora
- Generales (tienen que ver con nociones de cultura o conocimientos generales).
- Especificas (indagan conocimientos técnicos directamente relacionados con el cargo en referencia).
c) Según la forma de exploración:
d) Según las áreas que explora:
- Los test se clasifican en tres grandes grupos: de inteligencia, aptitudes específicas y personalidad
Si aún deseas mayor detalle acerca de este punto, te recomiendo revisar el articulo: Clasificación de las pruebas psicológicas a emplear en la selección del personal, desde donde saqué esta información o consultar en Wikipedia, sobre otras pruebas psicológicas.
7. El cierre
El cierre de la entrevista de selección suele hacerlo el entrevistador/a, habitualmente te entregará algún tipo de información respecto al proceso de selección, los pasos a seguir después de la entrevista y probablemente diga algo como: “¿tienes alguna pregunta que quieras hacerme?” Frente a esto, podría ser útil el siguiente listado de cosas que debieses tener claras acerca de tu postulación y que de no estarlo, debieses consultar en esta instancia:
a) Evidentemente, los puntos 1 y 2 de este artículo, es decir el cargo y la empresa o institución a la que se estás postulando. Si eso no te ha quedado claro ni antes, ni durante la entrevista, esta es la última oportunidad (aunque esto debería haberse aclarado en el encuadre de la entrevista). La forma de hacerlo, es la que te resulte más cómoda, no obstante, podría ser una frase como la siguiente:
“Hasta aquí, me ha sido muy interesante el proceso y quisiera pedirle mayores antecedentes respecto a la empresa / cargo al que estoy postulando”.
Se vale consultar aquí también, sobre desafíos específicos del área, departamento o gerencia, que implicaría asumir en caso de obtener el puesto, una suerte de diagnóstico de la situación actual del cargo. Siempre es importante visualizar la meta, y quizás esta sea la primera oportunidad de hacerlo ante un nuevo puesto de trabajo. De cualquier forma, esto es opcional.
b) La remuneración y los beneficios. Suele ocurrir que no se habla de las remuneraciones o se entrega información general y poco clara al respecto. No obstante, un/a postulante debería estar interesado/a en saberlo y esto no debería ser “mal visto” por ningún entrevistador, por lo que siempre es posible consultar al respecto. Vale la pena aclarar también, si en caso de obtener el puesto se formalizará mediante una carta oferta. Del mismo modo, en caso de que se desconozca, es factible consultar respecto de beneficios (posibilidades de desarrollo de carrera, posibilidades de estudio, capacitación) y características del contrato.
Creo que estas 7 recomendaciones para una entrevista psicolaboral, te pueden ser de utilidad, por favor no dudes en comentarme cualquier impresión que tengas respecto a este artículo, como siempre, todas las opiniones valen.
Éxito en tu próxima entrevista psicolaboral y cuéntame si te puedo ayudar en algo.
Luis Sáez A.